Cuando el semáforo para peatones se puso en verde, cuatro figuras – ataviadas con mangas extralargas que se balanceaban con el movimiento de sus pasos – avanzaron por cada uno de los pasos diagonales, en el cruce de Junco de la Vega y Fernando García Roel.
En su recorrido, reclamaban un espacio dominado habitualmente por autos y camiones. Sus mangas, casi como banderas, ondeaban al viento y atraían la atención; por unos segundos los transeúntes disminuían su paso, curiosos, intentando comprender lo que ocurría frente a sus ojos.
Los cuatro convergieron en el centro de este cruce Tokio – conocido así por tratarse de una solución urbana nacida en la capital japonesa – y se abrazaron, sintiendo por un instante el poder de la colectividad. Después, tan repentinamente como habían aparecido, volvieron a la banqueta a paso veloz, apurados por el inminente fin del paréntesis vehicular.
Cuando el semáforo cambió de color, los autos se apresuraron a adueñarse del espacio una vez más. No obstante, por unos breves momentos, el espacio público había sido reclamado: una pequeña victoria en la batalla continua por crear entornos urbanos más equitativos, accesibles y centrados en las personas.
Este fue uno de los dos happenings realizados el pasado 25 de marzo como parte de “Escuchar la ciudad, habitar el cuerpo”, una activación guiada por la artista Cristy Martínez (cuyo trabajo se centra en la búsqueda de las interrelaciones, incidencias y sucesos entre el cuerpo y el espacio) dentro de la exposición “Resonancias”.

El día inició con una sesión de movimiento corporal en el Ágora Espacio de Reflexión, compartiendo ideas sobre lo público y lo privado. Posteriormente, tras el happening a nivel de calle, los participantes ingresaron al Estacionamiento 1 del Tec de Monterrey, donde, asomados desde los distintos niveles, desplegaron sus mangas al unísono, ondeándolas como recordatorio de que el espacio público pertenece a todos. Al finalizar, reflexionaron sobre la experiencia con Cristy Martínez.
Para ellos, la experiencia de “abrazar el concreto” con la suavidad de la tela, o sentirse como gigantes al portar largas mangas como extensiones de sus brazos, fue enriquecedora. A manera de conclusión, dialogaron sobre cómo en las ciudades los espacios no están hechos para todos y sobre las maneras en las que como sociedad podemos desafiar al status quo creando colectividad para enfrentar una ciudad que parece recordarnos a cada paso que está hecha para los autos y no para las personas.
“Resonancias” es organizada por Fundación FEMSA, Tec de Monterrey, distritotec, Laboratorio Arte A.C. y Alboroto. Si no la has visitado, ¡te invitamos a hacerlo! Acude a la Galería Abierta García Roel (entre Junco de la Vega y Garza Sada). Permanencia: abril de 2023.