COMER EN FAMILIA
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FAMILIA EMPODERADA
En Comer en Familia desarrollamos las capacidades que madres y cuidadoras necesitan para impulsar el desarrollo de sus seres queridos.
Promovemos cambios en hábitos de alimentación con talleres donde les enseñamos a preparar recetas nutritivas y prácticas con los productos que reciben en bancos de alimentos de diferentes estados. De esta manera, cada mamá que participa puede ofrecer a sus hijos y familias platillos saludables para mejorar su estado nutricional.
Complementamos la educación en nutrición con prácticas como preparación y consumo de alimentos en compañía de la familia. En nuestro modelo integramos información sobre la importancia de preparar los alimentos en casa, el impacto de sus nutrientes en la salud y la influencia que ejercen los hábitos alimentarios familiares en las conductas de sus integrantes. -
METODOLOGÍA MULTIDISCIPLINARIA
Comer en Familia es un modelo de educación nutricional donde incorporamos teorías psicoeducativas y constructivistas para promover una alimentación adecuada que mejore la salud y el bienestar de la población. Centramos la metodología en las personas, su estilo de vida, sus motivaciones y su contexto social, con un enfoque basado en la acción.
Uno de los componentes del proyecto consiste en la formación de los instructores de los talleres, quienes cuentan con un manual en el que integramos información científica y de contexto popular para acercar el conocimiento a la comunidad, facilitando la adopción de nuevas prácticas.
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SABOR A APRENDIZAJE
Impartimos 24 talleres quincenales de Comer en Familia durante un año para impulsar la educación nutricional, componente esencial para lograr la seguridad alimentaria y el mejoramiento de la salud.
En los talleres, utilizamos las costumbres locales, tradiciones culinarias y aspectos socioeconómicos como un vehículo para facilitar el aprendizaje. Las mamás aprenden a basar su dieta primordialmente en vegetales locales y a aprovechar los nutrientes al máximo.
Especialistas de la UDEM capacitan a los bancos de alimentos para la implementación y evaluación del proyecto. Determinamos el impacto con evaluaciones antropométricas, de niveles de glucosa y hemoglobina, inventarios sobre prácticas y comportamiento alimentario, además de cuestionarios de riesgo psicosocial con madres y sus hijos.