En 2015 llegamos con el proyecto Mujeres Empoderadas, una colaboración con Coca-Cola FEMSA Guatemala y Food for the Hungry Guatemala, a los departamentos de Quiché, Alta Verapaz y Huehuetenango. A través de los ejes de este proyecto, que han sido el desarrollo de las capacidades comunitarias y el empoderamiento de la mujer, logramos reducir la desnutrición en los niños menores de 5 años e impulsar la lactancia materna y la alimentación perceptiva en más de 180 comunidades.
Invertir en el desarrollo de las comunidades vulnerables puede generar grandes beneficios para los niños desde la primera infancia y para la sociedad entera. Las experiencias tempranas, incluyendo la lactancia materna, tienen efectos de por vida en el desarrollo cognitivo y emocional del niño, así como en su salud y nutrición a largo plazo.
Aunque la desnutrición crónica tiene muchas causas, los factores que tienen más incidencia para padecerla están relacionados a los hábitos y cuidados de las madres desde el embarazo, la seguridad alimentaria y la generación de ingresos en la familia. Durante estos años de intervención, logramos reducir en cinco puntos porcentuales la desnutrición crónica en niños menores de 5 años en las comunidades donde se ha ejecutado el proyecto.
“Para nosotros es un gran orgullo saber que estamos haciendo un impacto positivo en las familias del país. El mejor vehículo para lograrlo es invertir desde la primera infancia para que los niños alcancen su máximo potencial de desarrollo y así transformen sus comunidades. Seguimos comprometidos en trabajar de la mano con organizaciones para maximizar nuestros esfuerzos y lograr un mejor futuro”, comenta Gabriela Arias, representante de Coca-Cola FEMSA Guatemala y de Fundación FEMSA.
Este proyecto, que llevamos a cabo en conjunto con Coca-Cola FEMSA Guatemala y Food for the Hungry Guatemala, ha permitido a las familias desarrollar las capacidades necesarias para cambiar de forma positiva su panorama de vida. A la fecha, hemos beneficiado con este proyecto a más de 18,000 familias a través de la capacitación de más de 18,000 madres con la metodología de Grupos Cascada. En estos Grupos se transmiten conocimientos sobre lactancia materna, alimentación perceptiva, estimulación temprana y monitoreo de peso y talla. En el círculo vecinal de las madres, ellas replican estos temas utilizando materiales adaptados al contexto de la región para facilitar la asimilación. Además, las mujeres se sienten empoderadas al involucrarse activamente y ejercer roles en los Consejos Comunitarios de Desarrollo que gobiernan sus comunidades. Es así como logran maximizar el impacto social en su entorno.
“Nos sentimos muy satisfechos con los resultados obtenidos en las comunidades. Esta alianza con Coca-Cola FEMSA y Fundación FEMSA nos ha permitido maximizar el impacto y cumplir con nuestra misión de apoyar y servir a las familias más vulnerables en los países donde nuestra organización tiene presencia”, comenta Angélica Villatoro, Directora Nacional de Food for the Hungry Guatemala.
Sumando al componente de Grupos Cascada, en los Grupos de Autogestión y Ahorro se desarrollan capacidades en las mujeres para responder a las necesidades de sus familias mediante la generación de iniciativas económicas locales y administración de recursos. Además, las madres participan en capacitaciones y apoyos para formar huertos familiares en 1,800 hogares donde producen vegetales de temporada para mejorar la ingesta de nutrientes en su hogar.
En Fundación FEMSA reconocemos y celebramos el gran valor de Mujeres Empoderadas, un proyecto que tiene como foco el desarrollo de los niños, al tiempo que hacemos partícipes a todos los miembros de las comunidades de una nueva cultura del cuidado consciente, cariñoso y sin violencia.