La Primera Infancia (PI), entendida como el período de vida de los 0 a los 6 años, es la etapa decisiva para el desarrollo de los niños y niñas. Esto se debe a que en estos primeros años de vida, los seres humanos desarrollan la mayor parte de sus conexiones cerebrales y neuronales, pero también nuestro sistema inmune, cardiovascular y respiratorio. Por eso este periodo resulta tan determinante para nuestra salud a lo largo de la vida, así como de nuestro desarrollo cognitivo y emocional. Sobre estas bases construimos nuestra capacidad para aprender, para resolver problemas y relacionarnos con los demás.
A pesar de la importancia de esta etapa, la primera infancia es uno de los segmentos poblacionales más vulnerables. Según UNICEF, en América Latina y el Caribe, la pobreza infantil es de 36%, el doble de la pobreza adulta. La pandemia afectó en mayor medida a los niños y niñas de la región, quienes se vieron afectados por la profundización de las desigualdades, la drástica reducción en el acceso a los servicios de atención, educación inicial, nutrición y vacunación.
“En Fundación FEMSA sabemos que el futuro se construye hoy. Estamos convencidos de que los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo de una persona y que eso suma al desarrollo de una comunidad, por tal motivo, nos enfocamos en impulsar espacios públicos con la perspectiva de las niñas y niños menores de seis años y sus cuidadores. Sabemos que, si construimos con ellos, abonamos al tejido social al mismo tiempo que favorecemos al desarrollo de los más pequeños.” Eva Fernández, Gerente de Inversión Social en Primera Infancia.
Reconociendo la necesidad de trabajar por el desarrollo integral de la PI, la Fundación FEMSA, ha sido un actor destacado en la región por el trabajo innovador que ha hecho en este tema. La Fundación busca transformar América Latina, a través de los niños y niñas de la región, generando un impacto sostenible para las generaciones presentes y futuras. Para ello, una de sus iniciativas ha sido la de repensar los espacios públicos considernado las necesidades de la primera infancia y de sus cuidadores. Hacen esto a través de generar y formar conocimiento, de intervenciones urbanas tácticas de alto impacto y de otras intervenciones innovadoras para adecuar y mejorar la infraestructura urbana.
La Fundación FEMSA, adoptó hace un par de años la metodología de Urban95, diseñada originalmente por la Fundación Bernard van Leer, cuyo objetivo es diseñar espacios públicos accesibles y amigables desde la mirada de un niño de 95cm de altura (aproximadamente un niño de 3 años de edad). Se trata de una estrategia vanguardista, ya que se enfoca en la adecuación y construcción de espacios públicos amigables para la primera infancia, reconociendo que el desarrollo de niños y niñas es altamente influenciado por factores externos como el espacio público y por las relaciones que construye con su cuidador en estos espacios.
La Fundación FEMSA, en alianza con la Fundación Bernard Van Leer y de United Way de manera regional han implementado Urban95 en Chile, Colombia y Guatemala. El proyecto contiene diseño participativo, que consiste en involucrar a la comunidad desde el inicio, así como a las autoridades municipales, para que a lo largo de todo el proceso de diseño del espacio público se tenga en cuenta la voz de la comunidad.
Uno de los resultados más visibles de estas intervenciones ha sido el cambio en el comportamiento de los niños y los cuidadores. Antes de implementar Urban 95 en la comunidad chilena de La Pintana, solo el 28% de los cuidadores pasaba tiempo con los niños en el espacio público y el tiempo que pasaban juntos era de 30 minutos. Luego de la implementación de Urban95, 42% de los cuidadores hizo uso del espacio público con los niños y el tiempo aumentó de 30 a 90 minutos. Estos resultados evidencian el éxito de estas intervenciones y resaltan su costo-efectividad.
La Fundación FEMSA comprendió que no basta trabajar únicamente con los niños y niñas en sus capacidades personales, sino que también debe fortalecer los espacios en los que los niños y niñas se desarrollan. Así lo expresa Eva Fernández, Gerente de Inversión Social en Primera Infancia, “En Fundación FEMSA sabemos que el futuro se construye hoy. Estamos convencidos de que los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo de una persona y que eso suma al desarrollo de una comunidad, por tal motivo, nos enfocamos en impulsar espacios públicos con la perspectiva de las niñas y niños menores de seis años y sus cuidadores. Sabemos que, si construimos con ellos, abonamos al tejido social al mismo tiempo que favorecemos al desarrollo de los más pequeños.”
Escrito por Beatriz Ospina, coordinadora de Comuni-dades de Impacto en Latimpacto.