Arman catálogo de desajustes

Hace algunos meses, Rolando Jacob (Reynosa, 1984) postuló su proyecto “Materializar el desajuste” a la convocatoria Residencias artísticas: creación experimental para la justicia social. Su apuesta fue hacer un ejercicio artístico y de investigación colectivo que utilizara los rastros de la arquitectura moderna en la ciudad de Monterrey para conectarlos con la memoria emocional de sus habitantes.

“Al principio era mucha incertidumbre por saber quién iba a responder a la convocatoria, quién iba a estar interesado en un proyecto como éste. Pero me sorprendió la cantidad de personas creativas que se han acercado: artistas en activo, jóvenes que tienen la intención de realizar proyectos, explorar cosas diferentes o creativos en general. También los estudiantes del Tec de Monterrey, que ven en esto una posibilidad de salirse un poco de sus actividades cotidianas y poder hacer algo con más libertad, explorar cosas más sensibles que las que están acostumbrados”.

El proyecto de Jacob, arquitecto por la UANL, explora el potencial que tienen los espacios habitables para funcionar como dispositivos de memoria continuos en donde las narrativas se deforman y se alteran; en él se conjugaron la investigación de campo, la documentación teórica y la exploración plástica colectiva. Pero, ¿de dónde nace la idea del desajuste?

A decir de Jacob, quien tiene un Máster en Investigación en Arte y Creación en la Universidad Complutense de Madrid, la metáfora que rige todo es la idea de la modernidad arquitectónica, que va más allá de lo estético; la arquitectura refleja muchas situaciones de lo social, lo económico y hasta lo político.

“Como artista y arquitecto, lo que pienso es que en esta historia de la modernidad, la sociedad no cambió por la arquitectura; entonces, se puede entender la modernidad como una especie de fallo, una idea utópica que no termina de cuajar porque no cambió realmente lo social, y eso permea en las historias personales de todos”.

El desajuste, agregó Jacob, es como una dislocación de la narrativa de lo que esperamos y al final no se cumple. Crear un desajuste es, para él, una manera de contribuir a la justicia social.

“El hecho de poder hacer un desajuste sobre un espacio arquitectónico, aunque sea metafórico, escultórico, en instalación… es una manera de reflexionar sobre nuestro espacio, sobre cómo incidimos en el entorno. La justicia social vendría del hecho de que sabes que tienes el poder de incidir en tu entorno, y que hay muchos factores que hacen que se construya a nuestro alrededor lo que se construye”.

El trabajo de Jacob, que se ha presentado en espacios como el Museo de Arte Carrillo Gil, el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el Museo Universitario de Ciencia y Arte, Matadero Madrid y el Centro de las Artes de Monterrey, reflexiona sobre conceptos como desbordar, reverberar, repetir, desajustar y dislocar.

En esta residencia, el desajuste se ha convertido además en una posibilidad creativa experimental, cuyos resultados podrán conocerse el próximo viernes 14 de julio en la presentación de resultados finales que se realizará en LABNL a las 18:00 horas. La entrada es libre.

Residencias artísticas: creación experimental para la justicia social es una iniciativa impulsada por Fundación FEMSA, Artes del Tecnológico de Monterrey y la Secretaría de Cultura de Nuevo León a través de LABNL.

PROYECTOS RELACIONADOS

Espiritualidad

Este itinerario recoge diálogos entre obras que, en diversos momentos de la historia y desde diversas culturas y sociedades, se han preguntado por el sentido de la vida.
Imágenes de uno y otro lado del océano que entienden el arte como forma de acercarse a algo que le trasciende. Así, esta propuesta invita a explorar tradiciones, creencias, imágenes, formas y rituales muy dispares para acercarse al misterio y, en ese proceso, entender un poco más el mundo y a nosotros mismos.

Emoción

Si hay algo que verdaderamente nos vincula como humanidad es la capacidad de empatizar con otras personas a través de la emoción. Este itinerario es un espejo que nos conecta con el orgullo, la dignidad, el miedo, la compasión, la ira, el dolor desgarrador o el deseo ardiente de otros, en otro tiempo y otro espacio, vulnerables y humanos, como nosotros.
La propuesta invita a ponerse en la piel del otro y encontrarse con esas emociones comunes que subyacen en todos, pese a la diversidad de nuestras vidas y experiencias.

Poder

¿Cómo se representa el poder? ¿Cuáles son los medios utilizados por las estructuras dominantes para ratificarlo? ¿y en la actualidad? ¿cómo influye el arte en la percepción que una sociedad tiene de quien lo promueve? Los diálogos de estas obras navegan en los aspectos sociales y personales de las estrategias utilizadas a lo largo de la historia por los poderosos para impresionar y mostrar su capacidad de control y nos invitan a tomar conciencia de ellas con una mirada crítica y deconstructiva.

Identidad

Todo arte es creador de identidades y, al mismo tiempo, elemento simbólico de identidad de la comunidad en la que se integra; productor y producto de formas de apariencia, pensamiento y comportamiento.
Las conexiones que proponemos en este itinerario nos invitan a observar el modo en el que la identidad de otros ha sido construida y a cuestionar nuestras propias nociones de identidad, no solo personales, sino también colectivas, a través de elementos históricamente específicos. Porque toda historia es compleja y alberga contradicciones e intereses distintos.

COMUNICACIÓN

La comunicación humana cimenta nuestras relaciones sociales y es el principal agente de desarrollo cultural de una comunidad. Pero no solo comunican las palabras. Los cuerpos -sus miradas, sus actitudes, conductas y gestos- han sido y son un medio básico de expresión que los artistas de todas las disciplinas han explorado a lo largo de la historia. Las obras seleccionadas se comunican entre ellas y nos acercan a otras vidas que nos miran y se miran, más allá del tiempo y del espacio.

CORPORALIDADES

El museo, como creador de imaginarios, ha cumplido a lo largo de la historia un papel esencial en la regulación de los cuerpos y las subjetividades, así como en la extensión del concepto de normalidad. Estos diálogos entre obras gestadas en diversos contextos culturales y temporales, nos permiten ir más allá: analizar lo matérico, atravesando los diversos modelos, filosofías y patrones que lo han normativizado, alejándonos de cualquier visión totalizadora.

Intercambios

Esta ruta temática nos adentra en un conjunto de obras que, desde la divergencia, comparten costumbres, valores, gastronomía, expresiones o creencias. Estas piezas, reflejo del sincretismo y la asimilación bidireccional de ideas, imágenes y tradiciones, nos invitan a cuestionarnos por aquello que, a través del encuentro con lo diverso y la reciprocidad, ha permitido y permite ampliar y enriquecer nuestra percepción del mundo.

Género

Los roles de género determinan las acciones y comprenden las expectativas que cada sociedad establece acerca de cómo debe actuar y sentir una persona en función de que sea mujer o hombre, prefigurando, así, una posición en la estructura social y representando unas funciones que se atribuyen y que son asumidas diferencialmente por cada individuo.

Las obras de arte han generado y perpetuado muchos de estos roles rígidos durante siglos, como reflejo de las lógicas en que fueron creadas. Este itinerario nos acompaña en la reflexión crítica sobre estas estructuras y en el conocimiento de aquellas personas que se atrevieron a cuestionar o a desafiar la imposición de una única manera de ser hombre o mujer, desmontando estereotipos y límites.