Buscando la eficiencia del campo al plato

Naciones Unidas estima que la población pasará de 7.6 billones a 9.8 billones para 2050, un crecimiento del 28.9%. Mientras tanto, la FAO reporta que se desperdicia un tercio de la comida producida a nivel global. Bajo este escenario (business as usual), habría que expandir en 593 millones de hectáreas el área de cultivo para satisfacer las necesidades de alimentación, dos veces el tamaño de la India. O quizá no.

Hay ineficiencias en el camino de los alimentos del campo al plato que podríamos mejorar para evitar el desperdicio de alimentos. La pérdida se refiere a productos dañados y no aptos para consumo por infestaciones o mal manejo. Por otro lado, se considera desperdicio cuando se asignan para usos alternativos a la alimentación o son descartados por causas varias, como incumplir estándares estéticos, estar cercanos a la fecha de caducidad o terminar en la basura luego de no ser ingeridos en establecimientos y hogares.

Los alimentos representan mucho más de lo que hay en nuestros platos; reducir el desperdicio tendría impactos de gran escala para nuestras operaciones y la sociedad. Al hacerlo, impulsamos el uso eficiente de recursos como agua, energía, suelo y mano de obra; evitamos mermas y generamos efectos positivos en los precios del mercado.

El campo de acción es amplio. En 2018 lanzamos la plataforma regional #SinDesperdicio con OXXO y otras organizaciones para aprender sobre el sector. Así, comenzamos a desarrollar una estrategia que complementará los esfuerzos de las Unidades de Negocio en eslabones de la cadena que concentran casi el 60% del problema. Empezaremos trabajando con los agricultores, en la producción, para luego promover cambios de hábito y fomentar un consumo responsable.

En Fundación FEMSA estamos desarrollando una estrategia integral para mejorar la gestión y el manejo de residuos con enfoque en alimentos y plásticos.

PROYECTOS RELACIONADOS

Espiritualidad

Este itinerario recoge diálogos entre obras que, en diversos momentos de la historia y desde diversas culturas y sociedades, se han preguntado por el sentido de la vida.
Imágenes de uno y otro lado del océano que entienden el arte como forma de acercarse a algo que le trasciende. Así, esta propuesta invita a explorar tradiciones, creencias, imágenes, formas y rituales muy dispares para acercarse al misterio y, en ese proceso, entender un poco más el mundo y a nosotros mismos.

Emoción

Si hay algo que verdaderamente nos vincula como humanidad es la capacidad de empatizar con otras personas a través de la emoción. Este itinerario es un espejo que nos conecta con el orgullo, la dignidad, el miedo, la compasión, la ira, el dolor desgarrador o el deseo ardiente de otros, en otro tiempo y otro espacio, vulnerables y humanos, como nosotros.
La propuesta invita a ponerse en la piel del otro y encontrarse con esas emociones comunes que subyacen en todos, pese a la diversidad de nuestras vidas y experiencias.

Poder

¿Cómo se representa el poder? ¿Cuáles son los medios utilizados por las estructuras dominantes para ratificarlo? ¿y en la actualidad? ¿cómo influye el arte en la percepción que una sociedad tiene de quien lo promueve? Los diálogos de estas obras navegan en los aspectos sociales y personales de las estrategias utilizadas a lo largo de la historia por los poderosos para impresionar y mostrar su capacidad de control y nos invitan a tomar conciencia de ellas con una mirada crítica y deconstructiva.

Identidad

Todo arte es creador de identidades y, al mismo tiempo, elemento simbólico de identidad de la comunidad en la que se integra; productor y producto de formas de apariencia, pensamiento y comportamiento.
Las conexiones que proponemos en este itinerario nos invitan a observar el modo en el que la identidad de otros ha sido construida y a cuestionar nuestras propias nociones de identidad, no solo personales, sino también colectivas, a través de elementos históricamente específicos. Porque toda historia es compleja y alberga contradicciones e intereses distintos.

COMUNICACIÓN

La comunicación humana cimenta nuestras relaciones sociales y es el principal agente de desarrollo cultural de una comunidad. Pero no solo comunican las palabras. Los cuerpos -sus miradas, sus actitudes, conductas y gestos- han sido y son un medio básico de expresión que los artistas de todas las disciplinas han explorado a lo largo de la historia. Las obras seleccionadas se comunican entre ellas y nos acercan a otras vidas que nos miran y se miran, más allá del tiempo y del espacio.

CORPORALIDADES

El museo, como creador de imaginarios, ha cumplido a lo largo de la historia un papel esencial en la regulación de los cuerpos y las subjetividades, así como en la extensión del concepto de normalidad. Estos diálogos entre obras gestadas en diversos contextos culturales y temporales, nos permiten ir más allá: analizar lo matérico, atravesando los diversos modelos, filosofías y patrones que lo han normativizado, alejándonos de cualquier visión totalizadora.

Intercambios

Esta ruta temática nos adentra en un conjunto de obras que, desde la divergencia, comparten costumbres, valores, gastronomía, expresiones o creencias. Estas piezas, reflejo del sincretismo y la asimilación bidireccional de ideas, imágenes y tradiciones, nos invitan a cuestionarnos por aquello que, a través del encuentro con lo diverso y la reciprocidad, ha permitido y permite ampliar y enriquecer nuestra percepción del mundo.

Género

Los roles de género determinan las acciones y comprenden las expectativas que cada sociedad establece acerca de cómo debe actuar y sentir una persona en función de que sea mujer o hombre, prefigurando, así, una posición en la estructura social y representando unas funciones que se atribuyen y que son asumidas diferencialmente por cada individuo.

Las obras de arte han generado y perpetuado muchos de estos roles rígidos durante siglos, como reflejo de las lógicas en que fueron creadas. Este itinerario nos acompaña en la reflexión crítica sobre estas estructuras y en el conocimiento de aquellas personas que se atrevieron a cuestionar o a desafiar la imposición de una única manera de ser hombre o mujer, desmontando estereotipos y límites.