¿Sabes cuál es la diferencia entre basura y residuo?, ¿qué se necesita para reciclar más? Para responder esta y otras preguntas, el eje de Economía Circular de Fundación FEMSA convocó a aliados de cuatro proyectos que operan en México, Colombia y Brasil a participar en una nueva edición de Diálogos de Impacto titulada “El cómo sí del reciclaje”.
A través de esta plataforma buscamos detonar conversaciones que nos reten y nos hagan cuestionarnos, donde abordemos los retos que enfrentamos desde diferentes enfoques y sentemos en la mesa a actores clave de la sociedad civil, el sector privado y gobierno.
En el evento, realizado de manera virtual, participaron Jahir Mojica, director general de SUEMA Sustentabilidad en Energía y Medio Ambiente (SUEMA); Sheila I. Quintana Guerrero, Gerente de Proyectos de Arroyo Vivo del Tecnológico de Monterrey; Karla Acevedo, fundadora de Tulum Sostenible y Michael Maggio, Director General del Consorcio de Reciclaje Inclusivo de Residuos (iWrc por sus siglas en inglés); y Karina Ledesma, Líder de Economía Circular de Fundación FEMSA. Los Diálogos fueron moderados por Melissa Boisson, Líder de Comunicación para el eje de sostenibilidad de Fundación FEMSA.
Karina Ledesma nos pintó de manera breve el panorama de los residuos con información del Banco Interamericano, según el cual, en América Latina, durante 2021 se generaron 230 millones de toneladas de residuos sólidos municipales, de los cuales sólo el 4.26% se recicló o aprovechó; 40.8% se vertió en el ambiente, 45.5% se acumuló en rellenos sanitarios y de un 9.4% se desconoce su destino final.
Con este panorama, los Diálogos iniciaron una primera reflexión en torno a la pregunta de ¿por qué la basura se convirtió en un problema para América Latina?
Para Maggio, cuya organización busca dignificar a los acopiadores en Brasil y Colombia, son tres las razones: “Es la falta de conciencia de consumidor, todos debemos entender qué significa tener desperdicio y cómo poder deshacerte de él de manera adecuada; también se debe al desconocimiento en las legislaturas, ya que las regulaciones y los municipios deberían asegurarse de recuperar y administrar los residuos y desperdicios de una manera adecuada; y el tercer aspecto es que los productores de los productos que generan estos desperdicios, no tienen un plan para la recuperación, reciclaje o tratamiento de sus residuos”.
Generar un manejo responsable que permita evitar la generación de basura mediante la gestión correcta de los residuos está en manos de todos. El primer paso es conocer el ABC del reciclaje, que por definición es un proceso que tiene como objetivo convertir los residuos en un nuevo producto.
“El reciclaje es una buena alternativa para la revalorización de los recursos naturales; al final es poder generar más valor y menos desgaste de nuestros recursos naturales”, dijo la Gerente de Proyectos de Arroyo Vivo, iniciativa que articula a diversos actores para recuperar un arroyo seco en el Distrito Campana-Altamira en Monterrey, Nuevo León.
Por otro lado, un componente fundamental en el reciclaje es la educación, comentó Acevedo, quien con el proyecto Puntos Limpios Tulum coordina esfuerzos para separar materiales en este destino turístico.
“En general, falta información acerca de qué es considerado basura, cuáles son los diferentes tipos de residuos y cuáles de estos residuos son reciclables. Hay que empezar compartiendo esa información con la gente; para mí, eso debería estar en los planes de estudio de los niños. Lo primero que hay que entender es que es importante que reduzcamos -en la medida de lo posible- la generación de los residuos”.
Para el director general de SUEMA, que lidera el proyecto de Comunidad Nit, la cual invita, incorpora y organiza a los negocios y empresas locales a ser parte de la ruta de acopio y reciclaje en Puerto Escondido, la falta de participación, no sólo en acciones de reciclaje sino en cualquier actividad, tiene que ver con la falta de incentivos.
“Las personas actuamos -ya sea de forma consciente o inconsciente- a través de incentivos positivos o negativos; por supuesto la educación y adquirir conciencia de las cosas ayudan. Actualmente hay una fuga de residuos que está afectando a los ecosistemas y a nuestra salud, pero el no tener esa conciencia es un desincentivo a actuar de manera correcta”.
Hace falta diseñar sistemas de gestión de residuos que hagan más fácil la participación; en países en donde se paga por la cantidad de residuos que generas, la gente se las ingenia para reciclar lo más posible, agregó Mojica.
Entre tanto, es importante repensar los hábitos personales de consumo.
“Hemos depositado nuestra responsabilidad de manejar nuestros residuos en gobiernos municipales y empresas, pero finalmente todos nosotros somos los responsables de los residuos que generamos hasta que los entregamos a un sistema de gestión. En la medida que seamos una sociedad más educada vamos a participar más en estos temas, pero por lo pronto estamos desde la sociedad civil creando sistemas que hagan más sexy participar en estos proyectos de reciclaje”.
Acevedo agregó que, pagando precios más justos por materiales reciclados, esta cadena de recursos se podría acercar a la ciudadanía o hacia los acopiadores urbanos, lo que promovería la participación.
“Por ejemplo, aquí en Tulum lo único que tiene un valor significativo por el que la gente se pelea por acopiarlo en las calles es el aluminio, por ello realmente no ves aluminio en las calles. Si hay una cuestión económica, el interés está”.
Los retos del reciclaje
Es esencial sumar tanto a gobiernos, empresas y organizaciones civiles para generar soluciones al problema compartido de la basura. Los gobiernos tienen que ser parte de la solución.
En Arroyo Vivo, la participación de gobierno ha sido clave para la remoción de escombros que de otra forma no habrían podido quitarse del cauce del río. Por otro lado, las empresas también deben ser incorporadas no sólo para ayudar a conectar la cadena de valor, sino porque también pueden ser parte de la cadena de acopio como es el caso de los hoteles, tiendas y comercios.
Hoy en Puerto Escondido la ruta de colecta de residuos en diversos negocios de la zona ha sido la forma más eficiente de fomentar esta cultura como parte de Comunidad Nit. La sociedad civil organizada fue el punto de inicio de Puntos Limpios Tulum que, con un grupo de vecinos muy organizados, inició un movimiento muy fuerte que ha movilizado a los vecinos de Tulum para la separación y acopio. Y por último, el integrar de forma responsable y consciente a los acopiadores individuales es esencial ya que son ellos, la primera línea de separación y la más vulnerable también.
Separar desde casa los residuos, hace más sano y más sencillo el proceso de separación para las personas que viven de la pepena de basura. Buscar que tengan mejores condiciones de salud, higiene y seguridad es un primer y muy importante aspecto en el que trabaja iWrc.
La acción individual sí hace una enorme diferencia para que programas de acopio y reciclaje puedan realizarse, es la forma más clara de pensar global y actuar local a favor de nuestro planeta.
¡Hablemos de reciclaje!
– Basura es aquello que está mezclado, contaminado y ya no puede tener ningún uso.
– Residuo es todo material que puede seguir transformándose siempre y cuando se separe de forma adecuada, de esta forma, es posible alargar su vida útil y reinsertarse en la cadena de valor e impulsar la economía.
– Todos los residuos inorgánicos que se mezclan con los orgánicos generan basura. Por ejemplo, el papel y cartón cuando se mezclan con alimentos ya no es posible reciclarlos, pues la composición química de los materiales cambia.
– La industria del reciclaje necesita de más incentivos para crecer. Una de sus principales barreras radica en la complejidad del acopio, ya que requiere de espacio y volumen; y por otro lado, la complejidad del traslado a los centros de reciclaje que generalmente se encuentran a distancias considerables, especialmente en el caso de las zonas turísticas.