En la vida, el arte, y por supuesto, la educación de niñas y niños, la creatividad es un estímulo necesario para traer a luz algo nuevo y de utilidad. Sin embargo, muchas personas afirman de manera insistente que no son creativas, creyendo de manera errónea que es necesario tener experiencia previa en el dibujo, la música, la danza o cualquier disciplina artística para ser una persona creativa. Esta brecha puede acortarse explicando que el desarrollo de habilidades para cualquier área de la vida también puede considerarse como una herramienta para crecer como individuos creativos.
Para incentivar la creatividad de niñas y niños a través del arte, en lugar de esperar a que simplemente “desarrollen las herramientas creativas” en algún momento de la vida, tratemos de llevarlos por un camino que los acerque a la exploración, el enfoque, la experimentación, la curiosidad y hasta a decisiones en las que puedan equivocarse. El arte ayuda a los niños a entender que hay muchas maneras de expresar un mensaje, e incluso los enseña a respetar y a tomar en cuenta distintos puntos de vista. Por todo esto, ¡aquí te dejamos unos tips muy útiles para hacer crecer la imaginación de tus hijas e hijos!
Proporciona a tus hijas e hijos la oportunidad de familiarizarse con herramientas de arte: pinceles, colores, plastilina, lienzos, cerámica, pasteles, acrílicos, acuarelas, rotuladores y todo tipo de materiales seguros para evitar cualquier clase de daño o peligro.
Crea un espacio: no necesitas un cuarto completo para la creación de arte. En tu comedor o sala limita un espacio para que tus hijos e hijas empiecen a explorar con la pintura, un instrumento musical, su baile favorito, o cualquier otra disciplina que se te ocurra. Aquí sí, de forma literal, ¡no hay que poner limitaciones, siempre y cuando sea seguro y divertido para todas y todos!
Discusión y autocrítica: las preguntas de tu parte siempre serán válidas, solo evita criticar sus intentos. La comprensión es clave para que siga motivado y aprenda a aprender. Si ellos critican su propio trabajo, primero cuestiónalos sobre qué podrían mejorar antes de empezar un nuevo reto. Ayúdales a entender que todo en la vida requiere dedicación y disciplina.
El desastre es un aliado: suelta el control. Deja que las niñas y niños hagan y deshagan, pinten y embarren, corran y vuelvan a su obra. Eso sí, que la limpieza sea un trabajo en conjunto: debemos enseñar que un proyecto se finaliza hasta que queda el área de trabajo reluciente.
Vayan a un museo o galería: no necesitas mostrarles las grandes obras del Renacimiento o analizar la arquitectura barroca o neoclásica de los edificios. Discutiendo cosas sencillas como los colores y el motivo de cualquier creación será más que suficiente para otorgarle valor a una visita a algún museo o galería. ¡Deja que ellos escojan el destino!
Las niñas y niños son naturalmente curiosos, ¡deja que vuelen sobre su espectro creativo y anímalos a incentivar su lado artístico! Recuerda que en un mundo en el que tenemos internet, bibliotecas y toda la información posible en la palma de la mano, no hay respuestas incorrectas ni preguntas tontas, aquí todo tiene valor.