Los países necesitan asegurar que sus niños vivan en condiciones óptimas para su desarrollo, incluso desde antes de nacer. Hay mucho por hacer para lograr esta meta y uno de los mejores lugares por donde empezar es el diseño de políticas públicas enfocadas en el bienestar de la primera infancia.
Nuestra visión es que los niños alcancen su máximo potencial porque serán ellos quienes transformarán sus comunidades el día de mañana. Del 24 al 27 de octubre organizamos el Seminario para el Diseño de Políticas Públicas Innovadoras para Transformar el Futuro de México en alianza con la Fundación LEGO con el objetivo de sumar esfuerzos de líderes del sector público.
Fueron días de mucho aprendizaje y reflexión sobre la importancia y la urgencia con la que debemos tratar el tema del desarrollo infantil temprano. En esta ocasión queremos compartir algunos aprendizajes y reflexiones clave de la sesión impartida por el Dr. Pat Levitt, experto en neurociencia, que actualmente es director científico, vicepresidente y director del Instituto de Investigación Saban del Hospital Infantil de Los Ángeles.
El Dr. Levitt presentó evidencia científica que demuestra que el sano desarrollo de los niños pequeños provee la base sólida para una adultez saludable y competente que, a su vez, contribuye a una ciudadanía responsable, productividad económica, comunidades fuertes y sociedades justas. Nos presentó algunos factores clave para el sano y próspero desarrollo de los niños:
– El cerebro se construye con el tiempo de abajo hacia arriba; habilidades simples producen habilidades más complejas.
– Juntos, los genes y las experiencias construyen el cerebro.
– El desarrollo cognitivo, social y emocional están entrelazados.
– El estrés tóxico daña la estructura del cerebro.
– La resiliencia no es una fortaleza interna del carácter. Ésta se construye mediante impactos combinados de genes y experiencias que tiene el niño.
– Para muchas funciones, la plasticidad del cerebro decrece con el tiempo, pero no todas las funciones son impactadas de la misma manera.
– El desarrollo de los niños es la base para comunidades prósperas.
¿Qué es lo que más importa, entonces, para que los niños se desarrollen sanamente? Ellos necesitan crecer en un ambiente de relaciones de apoyo que promuevan el desarrollo de las habilidades críticas que les permitan aprender, controlar sus emociones, resolver problemas complejos y relacionarse con otros.
Este desarrollo sano es el que queremos para nuestros niños en América Latina y en donde tenemos puesta la mirada en Fundación FEMSA. Buscamos que, a través de modelos innovadores escalables y acción colectiva, nuestros niños logren su máximo potencial de desarrollo y transformen sus comunidades. La clave de los países prósperos comienza desde el inicio.