*Este texto fue publicado en 2018 en el marco de nuestro décimo aniversario.
Durante la historia, las cosas para FEMSA no siempre han sido fáciles. Hemos vivido tiempos prósperos y nos hemos mantenido a flote sorteando graves crisis. Con cada experiencia, intentamos siempre aprender y ajustar el rumbo para convertirnos en una empresa global, firmes en nuestra misión de crear valor económico y social.
Nuestros fundadores tenían muy claro que sólo puede haber empresas sostenibles si sus comunidades son sostenibles. Así empezó una larga historia de compromiso con las personas y su desarrollo desde 1890. En 1977 con el Programa Cultural FEMSA y en 2008 con Fundación FEMSA, concretamos la versión reforzada de esta idea por medio de un instrumento para crear valor a través de la inversión social para la sostenibilidad.
Celebramos pues, los primeros diez años de Fundación FEMSA, centrando su trabajo siempre en la persona, durante los que hemos movilizado más de 100 millones de dólares con más de 250 socios estratégicos para impactar más de 17.4 millones de vidas en países donde operamos. Al igual que nuestro negocio, hemos evolucionado su enfoque para diseñar soluciones innovadoras a los retos del siglo XXI. Hoy, con nuestras iniciativas en desarrollo sostenible, desarrollo de la primera infancia y en el programa cultural, contribuimos a la sostenibilidad de nuestra sociedad y empresa.
Ahora que además, enfrentamos coyunturas relevantes en América Latina, tomemos una lección de nuestra historia para convertir los retos y cambios que vienen en grandes oportunidades para crecer. Es ahora cuando crear valor social de manera eficiente será aún más importante. A través de Fundación FEMSA, continuaremos trabajando, con empeño y profesionalismo, para lograr la visión de nuestros fundadores, que sigue siendo lo que creemos y creamos cada día: un mejor futuro para todos.